Hidratarse es igual a salud
La hidratación es la cantidad de líquido existente en nuestro cuerpo, cumple una función vital ya que permite que se realicen todos los procesos bioquímicos imprescindibles para el funcionamiento del organismo.
Eso conlleva un buen estado de la salud al intervenir en el transporte de nutrientes, ayuda a asimilar los nutrientes de los alimentos, es un buen regulador térmico corporal y mejora la lubricación articular.
Además, el intestino absorbe todas las toxinas de nuestro cuerpo a través de la sudoración, de secreciones y de la orina. Las bebidas alcohólicas son sustancias tóxicas que aumentan la temperatura corporal y por lo tanto favorecen la deshidratación de nuestro cuerpo. Un dato muy importante para los deportistas es saber que los músculos se componen de gran cantidad de agua y por eso el alcohol es su principal enemigo. Además, el alcohol es diurético, es decir, provoca un aumento de la cantidad de orina favoreciendo también la deshidratación.
La hidratación no es sólo perder líquido, sino que también conlleva la pérdida de minerales esenciales para nuestro organismo. Electrolitos y sales minerales son necesarios para procesos del organismo.
Hay que tener en cuenta que nuestro cuerpo renueva los líquidos y para ello es necesario ingerir cantidades de líquidos suficientes para mantener el nivel adecuado.
La cantidad diaria de líquido recomendada para un buen estado de salud es de unos 3 litros de agua, de los cuales la mitad debemos obtenerlos de los alimentos y la otra mitad debemos conseguirlos bebiendo. Aunque no todo el mundo necesita la misma cantidad de líquido para su hidratación, existen factores que la determinan, como la edad, el sexo, el metabolismo, el nivel de actividad física y las condiciones ambientales. Los ancianos, los niños y los deportistas suelen ser quienes necesitan un mayor nivel de hidratación. L a deshidratación es un trastorno que sucede cuando una persona pierde más líquido y minerales de los que ingiere, y esto puede llegar a ser muy peligroso pudiendo ocasionar estreñimiento, dolores y calambres musculares, dolores articulares, aumento de la temperatura corporal, cansancio, dolor de cabeza, pérdida de la concentración, taquicardias, y en el peor de los casos, la muerte. Existen en el mercado bebidas específicamente preparadas para reponer todos los componentes que el cuerpo pierde en una deshidratación excesiva (por ejemplo en la práctica del deporte), por lo que se convierten en complementos muy aconsejables para el organismo en estas situaciones. Nunca esperes a tener sed para beber, recuerda que hay que beber antes, durante y después de realizar una actividad física.
